Desde el año 2012 que Caleuche Tecnologías se instaló en una céntrica calle de Valparaíso con el objetivo de aportar tecnología a la industria nacional y agregar valor.

Según su gerente general y uno de sus fundadores, José Luis Bahamonde, "la visión que tenemos es que hay que pasar de una economía extractivista a una que agregue valor a través de la transformación de las materias primas y la explotación del recurso intelectual chileno, largamente desplazado por el consumo".

Desde Valparaíso, Caleuche Tecnologías se dedica principalmente al diseño y fabricación de equipos y maquinaria de uso biotecnológico y químico. Desde industrias papeleras hasta farmacéutica, pasando por alimentos y procesos químicos diversos, construyendo reactores, plantas piloto, plantas productivas, unidades de proceso, etc. "Todo lo diseñamos, construimos, montamos y mantenemos nosotros como equipo. Contamos con soldadores calificados y eléctricos certificados para el trabajo en terreno de montaje y mantenimiento de nuestros equipos u otros", explica Bahamonde.

Desde sus inicios, decidieron instalarse en esta "ciudad especial que concentra un núcleo de conocimientos e industria que no se ve en otros sectores del país. Tenemos puerto, maestranzas, talleres, suministros industriales. Adicionalmente, tenemos numerosos centros de estudio e investigación. Pensamos que es un caldo de cultivo ideal para instalar una empresa que pretende ser una especie de vínculo entre el conocimiento y la industria: Ingeniería Aplicada".

Sin embargo, estos últimos meses decidieron dedicarse casi exclusivamente a la creación de ventiladores mecánicos que puedan ir en ayuda de la emergencia sanitaria que existe producto de la pandemia.

¿Por qué se están dedicando ahora a crear ventiladores mecánicos que puedan ir en ayuda de quienes lo necesiten producto del Covid-19?

Durante marzo entendimos que se venía una crisis cruda y que probablemente no se iba a lograr frenar con medidas a medias, tardías. Estudiando la experiencia internacional y entendiendo que Chile aún muestra una absoluta dependencia tecnológica del extranjero, vimos que los ventiladores mecánicos se iban a acabar más temprano que tarde.

Por eso tomamos la decisión de comenzar a diseñar y fabricar nuestros primeros prototipos. Primero estudiamos la posibilidad de hacer un ventilador basado en un paper del 2010 del MIT, pero lo dejamos de lado pues este usa como insumo principal una bolsa de resucitación manual. No vimos ninguna ventaja en ello y, por el contrario, vimos que diseñar el sistema desde cero, con materiales que están disponibles, es mucho mejor y nos da la posibilidad de entregar un producto de corte más industrial y confiable. Nuestra empresa tiene la capacidad para diseñar y fabricar piezas, válvulas, máquinas y hasta sensores de flujo, de manera que ponemos todo eso en práctica para realizar la primera versión.

Uno de los factores que nos empujó a volcar nuestros recursos en esto es, también, un instinto de supervivencia: somos una empresa pequeña, y si la crisis nos deja sin proyectos por mucho tiempo, desapareceremos. Con el ventilador mecánico, tenemos la posibilidad de sobrevivir a la tormenta. No buscamos ganancias, pretendemos venderlo a un precio que nos permita pagar las HH y los gastos de producción. Todo excedente será utilizado en mejorar el diseño y fabricar más máquinas. Haciendo un ventilador en Valparaíso pretendemos ser suministro local en caso de que llegasen a escasear las máquinas de soporte vital en la zona.

¿Qué falta para desarrollar el proyecto?

Hasta acá hemos realizado todo el trabajo con recursos propios, pero para llevarlo al final del camino vamos a necesitar toda la ayuda que podamos encontrar. Con respecto a lo económico, necesitamos recolectar a lo menos 10MM para terminar, en 20 días, la fabricación de entre 1 y 3 unidades. Luego vendría la etapa de certificación, para lo cual necesitamos otra cantidad de dinero que pronto nos confirmarán.

Por otro lado, todos pueden aportar: dándole visibilidad a este proyecto nos ayudan a llegar a más personas o empresas que podrían realizar aportes significativos. Como mencionaba antes, todo lo que recopilemos en esta iniciativa será destinado al cumplimiento del objetivo: poner la mayor cantidad de ventiladores de buena calidad a disposición de los hospitales de la región y del País. Esto es una iniciativa sin fines de lucro: los sueldos de los trabajadors y la fabricación de ventiladores, nada más.

¿Han tenido conversaciones con médicos o empresas?

Estamos en conversaciones con Fundación Kaplán, quienes se han mostrado muy dispuestos a ayudar. Además estamos en conversación con varias empresas grandes, a nivel nacional, a quienes estamos tratando de convencer para que nos den su apoyo económico, a cambio de, tal vez, darle visibilidad en un proyecto que pretende salvar vidas y puestos de trabajo.

Contacto en [email protected]

Revisa el video acá

Caleuche Tecnologías - Ventilador Mecánico de Emergencia VF720p30 copy from Caleuche Tecnologías on Vimeo.