Por Alejandra Winter,  Directora del programa Internacional de Soft Landing CIC Miami

Si tuviéramos que definir cuáles son las áreas donde aún existe una marcada desigualdad de género y en donde las mujeres se encuentran en desventaja, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) están dentro de los primeros lugares de la lista.

Según cifras de la Unesco, a nivel mundial sólo el 35% de los estudiantes matriculados en carreras vinculadas a STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres, mientras que en Chile, si bien el Ministerio de Educación asegura que la cantidad de matriculadas aumentó en 2024 respecto de años anteriores, alcanza apenas un 30,2%, lo que en la práctica significa que por cada 10 estudiantes STEM, solo 3 son mujeres y los restantes 7 son hombres. 

El problema es que hoy vivimos rodeados de tecnología y es uno de los campos donde se proyecta mayor crecimiento del campo laboral en los próximos años. La Unesco estima para el año 2050, el 75% de los trabajos estará relacionado con las áreas STEM. Sin embargo, en la actualidad las  mujeres  ocupan  apenas el 22% de los puestos en Inteligencia  Artificial. Si la diferencia persiste y es así de notoria, ¿Cómo podemos pensar en un futuro más igualitario? 

Una de las causas que explican esta realidad son las barreras socioculturales. Es cierto que muchas cosas han cambiado en las últimas décadas para nosotras, pero un porcentaje importante de la población sigue aplicando estereotipos de género en cuanto a habilidades que se manifiestan desde la infancia. Por ejemplo, ONU Mujeres para América Latina y el Caribe realizó un estudio donde concluyó que 9 de cada 10 niñas de entre 6 y 8 años asocian la ingeniería con habilidades masculinas. Estas ideas preconcebidas no nacen genuinamente de ellas, sino que provienen de sesgos traspasados por los padres, los profesores y la sociedad en general. 

Por eso, creo que tenemos grandes desafíos por delante si queremos contar con una mayor presencia femenina no sólo en trabajos relacionados con tecnología, también como emprendedoras, fundadoras de startups y pioneras en un ámbito que será protagónico para las futuras generaciones. Como punto a favor, los niños de hoy en día están familiarizados con este mundo desde pequeños, ya que el informe “Kids Online Chile 2022”, desarrollado por la UC, en el Centro de Innovación del Mineduc y Unicef, demuestra que no existen diferencias significativas de género en cuanto a habilidades digitales y que un 87% de los niños, niñas y adolescentes indica tener teléfono celular propio con acceso a internet. Lo que nos falta fortalecer no es el uso, sino la noción de optar por carreras tecnológicas de manera profesional y sin restricciones. 

En un mercado laboral cada vez más tecnológico, promover y dar a las mujeres esta igualdad de oportunidades no sólo ayudará a reducir las brechas salariales, también mejorará su seguridad económica y se contará con mayor diversidad y representación en la fuerza de trabajo, factor clave para encontrar nuevas soluciones a los problemas que enfrenta la sociedad en su conjunto. En el Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación, veamos este desafío como una puerta de entrada para empoderar a las más pequeñas y prepararlas para cumplir un rol activo en los empleos del futuro.