Everton SADP versus Municipalidad de Viña del Mar

Everton SADP versus Municipalidad de Viña del Mar

24 Junio 2022
Ojo con esto, aquí lo que se está haciendo es parar la pelota, dar nuevas instrucciones para jugar un segundo tiempo que reescriba los próximos 113 años de historia del Oro y Cielo y la ciudad de Viña del Mar.
Cristián Hormazábal >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Ciudadano

Es jueves 23 de junio. Y al mismo tiempo que el concejal Carlos Williams da inicio a la comisión de deportes, en el pasillo del segundo piso de la municipalidad de Viña del Mar el Gerente de Everton SADP, Carlos Oliver, camina nervioso por las dependencias del edificio consistorial. Pues sabe bien que de esa reunión depende la renovación del comodato del estadio Sausalito al equipo local.

-El contrato de Everton está vencido- son las frías palabras del director de la Oficina de Deporte, Javier Salinas, las que poco a poco fueron calentando el ambiente. Pues de no renovarse el contrato, Everton SADP deberá pagar un promedio de 7 millones de pesos por cada partido que el Oro y Cielo juegue en dicho espacio municipal. 

¿Pero qué dice dicho contrato que movilizó en menos de dos días a la administración municipal, al Mercurio de Valparaíso, al Grupo Pachuca, al departamento del deporte y a la gente de finanzas a una comisión ampliada? Para ello debemos remontar esta historia al pasado 8 de febrero del 2022, al instante en que durante la sesión ordinaria del concejo municipal se aprobó entre varias cosas: el uso a título gratuito del establecimiento, entradas de cortesía, arreglo de instalaciones, renovación de fachada, clínicas deportivas, Fútbol Femenino, talleres formativos, insumos y pintura para cancha, etc.

Si bien varios de estos puntos han sido cumplidos parcialmente, otros se encuentran a la espera de su ejecución o aprobación por parte de la administración del estadio. Entonces, ¿cuál es el problema en renovar el comodato por otros seis meses más o mejor dicho, por la segunda rueda del campeonato nacional o hasta diciembre del 2023 según lo propuesto por Everton SADP? Fácil. El Grupo Pachuca no solo tiene una deuda pendiente y judicializada por un monto de 20 millones de pesos aproximadamente con la municipalidad de Viña del Mar, también está pendiente la venta de alimentos y bebestibles dentro del recinto durante la primera rueda del campeonato nacional 2022. 

Sin embargo, en aspectos más técnicos del contrato, aún no está claro: ¿qué pasó con las 9 de las 10 clínicas deportivas comprometidas a realizar por dicha organización como parte del acuerdo? ¿En qué etapa está el proyecto de la renovación de las bancas de los jugadores? ¿Por qué de marzo a la fecha nunca se constituyó la mesa de trabajo entre la municipalidad, el Grupo Pachuca y las organizaciones sociales del club deportivo Everton de Viña del Mar? ¿Por qué la SADP firmó el comodato el 24 de mayo del 2022 si este fue entregado en febrero de este año?

No me extrañaría, en los días venideros, leer y escuchar declaraciones donde se cuestione el actuar municipal, induciendo al error a través de frases listas para el bronce: “Nos tendremos que ir a jugar a Valparaíso”, “nuestros próximos partidos serán de local en Calera” o “la municipalidad no nos quiere prestar el estadio”.

Ojo con esto, aquí lo que se está haciendo es parar la pelota, dar nuevas instrucciones para jugar un segundo tiempo que reescriba los próximos 113 años de historia del Oro y Cielo y la ciudad de Viña del Mar.